Ésa hermosa virtú
La paciencia... Es una virtud de la que todos hablan pero que pocos parecen tener. Dicen que las situaciones límites, muchas veces te enfrentan con ésta virtud y tenés que poner manos a la obra para trabajar en ella. ¿Por qué es considerada una virtud? ¿Por qué inmediatamente la relacionamos con alguien en calma y sereno? A lo largo de mis casi 30 años, debo decir que trabajo en ella casi todos los días. A veces no siento que sea una virtud, sino una necesidad y más en determinadas situaciones. Por ejemplo, cuando me toca hablar con alguien apático, egocéntrico, narcisista y hasta obsecuente; en esos momentos prefiero evitarme una larga discusión y optar por el silencio y la paciencia. ¡Santa paciencia! Pone a prueba mis nervios incluso mi verborragia. Cuando quiero que me escuchen, pone a prueba mi capacidad de oír y empatizar, cuando quiero que me tomen en serio pone a trabajar mis más profundos miedos... Ah sí... La paciencia consigo misma... Eso más que virtud yo le llam...