Fugitiva
Me mira, sonríe. Se acuesta, se sienta, se para. Se mira en el espejo... se enoja, se ríe, llora... se abraza y se perdona. Me habla, se calla, se esconde, se enreda en sus palabras, se refugia en la sombra. Se cae y se levanta. Ama, odia. Se sorprende, ¡corre! Se aleja... No me deja verla con claridad y me hace buscarla por toda la casa. En la habitación, en la cocina, en la sala, en el comedor y hasta por fuera de casa. A veces me canso de buscarla y la dejo ir, pero es imprescindible para mí...y para él también. Volvemos a jugar a las escondidas. Hoy gané yo, pero nose por cuánto tiempo podré retenerla aquí. Se muestra impaciente, se mueve por la casa pero aquí se queda. Si está muy risueña es señal de que va a jugar con él, si se muestra distante entonces lo quiere lejos. Entonces se vuelve fría. Muestra su coraza y no lo deja entrar. Lo hiere. Lo empuja. Lo quiere lejos de aquí. ¡Es tan dificil! Lo maldice y enfría su corazón. Si una mañana los girasoles le ...