Construyendo el pensamiento

Apenas abrió sus ojos, supo que iba a ser un día genial. Repitió su rutina de todas las mañanas, sin saber lo que el destino le tenía preparado. Se preparó un desayuno riquísimo, con frutas de todos los colores y sabores. Finalmente, a las 7.00 ya estaba lista para empezar su día. Las mañanas en la oficina eran la parte más tediosa del día, pero ella tenía la receta justa para hacer que tomen otro color. Las risas burlonas, los secretitos a escondidas, nada era suficiente para borrar la sonrisa de su cara. Por fin llegó la hora de salir, cuando estaba a punto de dejar su escritorio, el engreído de su jefe llegó con más trabajo de último momento; era tanto que empezó a dudar sobre el tiempo que le quedaba.  En la mitad del trabajo, la ansiedad empezó a hacerse notar más. Su respiración era cada vez más rápida, las manos sudaban, su mente no paraba de pensar en el tiempo restante y las cosas que le faltaban hacer... corrió al baño, y cuando se miró al espejo, entendió que las cosas n...

  Se sabe que las relaciones interpersonales son un tanto complicadas. Mantenerlas en el tiempo, "regarlas" cada tanto, a veces se nos hace cuesta arriba. Lo más difícil es cuando tenemos que aceptar el fin de una relación; y es que hicimos tantos planes, tantos proyectos, las cultivamos con amor todos los días, le dimos la importancia y el espacio que creímos necesarios... sobretodo porque dejamos nuestro corazón allí. Difícil cuando te das cuenta que solamente vos trabajabas en ésa relación todos los días, cuando caes en la cuenta que ésa amistad se convirtió en una conveniencia para la otra persona. Sí, porque sólo te necesitaba cuando tenía ganas de hacer un monólogo pero le parecía irrelevante preguntarte cómo estabas. Era más importante que escucharas sus problemas a que se interesara por los tuyos, se supone que lo rico de las amistades es intercambiar opiniones, es escucharse, acompañarse mutuamente. Generalmente, además del dolor y la tristeza que éstas situaciones m...