Final Capítulo III
Ya en mayo… el tiempo parecía no pasar jamás. O al menos para Marlon… después de aquella conversación con Ema, no volvieron a hablar. Gus estaba muy enojado al respecto, pues el grupo ya no era lo mismo. Marlon no quería seguir juntándose con ellxs y eso hacía que Ema se sintiera responsable. Mientras tanto, Marlon había encontrado trabajo en una agencia de viajes como traductora freelancer de portugués. Si bien apenas le alcanzaba para sus gastos, éste trabajo era mejor que el anterior, no sentía presión ni discriminación por parte de sus compañerxs, conocía gente muy amable y de paso seguía conociendo España. En una de las visitas guiadas, hacían una parada en un bar muy famoso del centro de Madrid. Tomaban unos cocteles al final de la visita. Allí se deslumbró por la sonrisa de otro argentino que acababa de emigrar. Le invitó una copa, charlaron y desde ése momento no dejaron de verse. Empezaron a construir una relación confiable, alegre, estable, todo era “demasiado perfecto”. ...