¡Crucemos juntas!

 ¿Y si hablamos de la parte linda?... ¿Todavía crees que hay una parte linda en todo esto? le pregunté, ¡Claro! me dijo entusiasmada, así que me dispuse a escucharla...

Mientras nos acomodábamos entre almohadones y mates, su cara se iluminaba y sus ojos se llenaban de nostalgia: "Sinceramente nunca esperé que mi cuerpo hablara de una forma tan clara. Esos besos, esas caricias, esos abrazos que despertaron todo lo que un día supe esconder... ¡y cómo se despertaron!. 

Mi cuerpo se estremeció, pero recibió con mucho cariño aquellas demostraciones de amor. Sin embargo, mi mente luchaba contra mis sentimientos era casi imposible no escucharlos... era imposible no dejarse llevar por todos esos sentimientos encontrados, todas esas sensaciones... hasta que mi cuerpo reaccionó, y correspondió esas caricias, aquietó la mente dejando salir todo lo que un día se había prometido guardar..."

De repente el silencio se adueño de nuestro lugar... se secó los ojos, me miró con tristeza y dijo: "Desde ése día, sólo me queda el recuerdo de nuestras respiraciones entrecortadas, nuestros ojos húmedos al borde del llanto, los "te amo" que nunca más diríamos y nuestras manos que no querían soltarse..."

La abracé y le hice saber que siempre estaría ahí para seguir aprendiendo y apoyándonos en estas situaciones que nos tocan atravesar. Ahora sí lo lindo... luego del dolor, por fin vio salir el sol y se dio cuenta de cuanto vale, se dio cuenta que ella se merece un amor real, un amor que grite a los cuatro vientos ése sentimiento, un amor valiente y libre que esté dispuesto a trascender ésta montaña rusa que llamamos vida.

Me hizo sentir orgullosa su crecimiento y su amor propio, así que le regalé una palabra que para mí es muy importante... "ATTRAVERSIAMO"  ¡Amiga, crucemos juntas!. 

Dai 💎